La incontinencia urinaria en la mujer
Continúa siendo uno de los principales problemas de la mujer. En la actualidad, afecta al 10 por ciento de las mujeres mayores de 50 años, que, por vergüenza, en muchas ocasiones viven en silencio este problema, y más allá de una cuestión médica para muchas de ellas constituye un problema social.
Esta realidad, ha quedado en evidencia en el transcurso del Congreso Europeo de Urología celebrado en Milán, donde se ha destacado la necesidad de ampliar el arsenal terapéutico destinado a mejorar la sintomatología de esta enfermedad, además de insistir en que la rehabilitación puede contribuir en gran medida a aumentar la calidad de vida de las afectadas. La mayoría de las mujeres afectadas no sólo desconoce las alternativas terapéuticas disponibles para su tratamiento, sino que además lo asumen como algo inevitable por su edad, por lo que es fundamental el papel que los profesionales sanitarios pueden jugar en la orientación y consejo de estas mujeres.
En este sentido, la mayoría de las mujeres españolas desconoce que unos sencillos ejercicios de rehabilitación después del parto contribuyen a prevenir una posible incontinencia de orina con la llegada de la menopausia. Los expertos admiten que en nuestro país todavía no se ofrece este consejo con la frecuencia que sería deseable.
Ante la incontinencia urinaria de esfuerzo, las mujeres pueden manifestar dos actitudes totalmente opuestas: «la esconden porque sienten vergüenza de decir que la sufren, o porque la creen normal y, por tanto, no buscan consejo médico ni consideran las posibilidades de evitar su sintomatología». Además, esta patología no sólo afecta a la calidad de vida de quien la sufre, sino también a su autoestima y a su seguridad. Por este motivo, los urólogos se muestran favorables a las distintas posibilidades terapéuticas que contribuyan a solucionar esta situación. De hecho, las terapias actuales permite curar el 85 por ciento de los casos de incontinencia de orina. Además, hay muchas mujeres que no pueden ser sometidas a cirugía, por lo que otros medios conservadores, como el farmacológico, pueden ayudarles. «La incontinencia urinaria de esfuerzo, a diferencia de otros tipos de incontinencia, tiene muchas opciones terapéuticas, por lo que hay que valorar cuál es el ámbito de aplicación real de estas nuevas posibilidades de tratamiento». Incontinencia en España De forma global, la incontinencia afecta al tres por ciento de la población española. Aproximadamente, se estima que la mitad de las mujeres tendrán un problema de incontinencia en algún momento de su vida. Más del 8 por ciento de las mujeres con edades comprendidas entre los 35 y los 50 años ha tenido algún episodio de incontinencia. A partir de los 55 años este porcentaje se incrementa hasta alcanzar un 12 por ciento, ya que en la etapa menopáusica el déficit de los estrógenos disminuye la presión en la uretra y favorece la incontinencia que ya existía previamente. Superados los 65 años, el riesgo de incontinencia se iguala entre hombres y mujeres; de hecho, se calcula que más del 15 por ciento de los ancianos padece este trastorno que repercute significativamente sobre su calidad de vida.